Hoy cedemos espacio a la antigua redacción de Alfafar eres tú, 1º porque nosotr@s venimos de fallas y no tenemos la mente clara, 2º porque tienen algo importante que decir:
Desde aquí queremos despedir al que fuera nuestro alcalde Martínez Chust durante 4 legislaturas, que con sus cosas buenas y malas, fue el primer alcalde de la democracia en Alfafar.
Haciendo un paralelismo con el recientemente también fallecido 1º presidente de la democracia Suárez, lamentamos que ambos políticos terminaran su vida de forma bien distinta, ya que Chust vivió la antítesis del presidente.
Suárez se fue sin acordarse de nadie durante los últimos años, Chust lo hizo sin que nadie se acordase de él ese mismo tiempo. Todos esos que le debían casi la vida, ya que antaño se la solucionó con su apoyo, con las funcionarizaciones, con su ayuda, se olvidaron de él en los últimos tiempos.
Y ahora con su falta, desde sus escondrijos de Tauleta, bajo unas siglas sindicalistas, usan su nombre en redes para aprovechar y meter pullas contra el gobierno actual, central o local, en lugar de dar un pésame limpio y de corazón por todo lo que hizo por vosotros.
Igual de oportunistas que sus antiguos compañeros, que en sus últimos años pasaron de él y ahora con su falta le dedican 2 líneas y un lazo en la puerta de la sede, eso sí, con foto para que quede constancia. ¿Ese es todo el homenaje que le hacéis? ¿En eso ha quedado?
Y sin embargo van lloriqueando en los periódicos de que no les llaman para los homenajes de los funcionarios que se jubilan. ¡Qué manera más triste de utilizar el nombre de un vecino y amigo del pueblo para hacer política!
El gobierno actual por lo menos hace un homenaje público, con todos sus compañeros, a un trabajador que se jubila. Ustedes los largaban a la calle y encima poniendo problemas con los papeles.
Eso sí ¿qué pensará el pueblo cuando sepan que ustedes agasajaban a personas como altos cargos de la guardia civil o juez de paz con regalazos por cumpleaños o jubilaciones con el dinero de sus impuestos?
Y las familias desahuciadas ¿qué dirán cuando sepan que hacían regalos por su jubilación a directores de bancos que es posible que fueran los causantes de su desahucio a día de hoy?
Y ya puestos, ¿llamaban ustedes a la oposición en aquel entonces para que estuviera presente en esas entregas de regalos?
Y es que en los almuerzos colectivos de antaño en casa Vella nos proporcionaban bastante más información oyendo conversaciones, de la que ofrecían ustedes en su maravilloso Ravatxol.